La fe implica cambio, transformación y progreso. La religión no es auténtica cuando al pobre lo enseña a sufrir más y a soportar su pobreza y dolor. Jesucristo es el modelo que enseña a vencer el pasivismo, que enseña a sobrepasar el dolor y la muerte. No termina en la cruz, sino que resucita. Insiste a cada instante ..... yo he venido a liberar a los pobres, a los oprimidos, a dar la vista a ciegos, a curar a los enfermos.... (Mc 2,5 Mc 2,11).
No puedo concebir, que un creyente en Cristo y la virgen María sea pesimista, que no crea y trabaje por el cambio social de sus pueblos. El creyente tiene que comprometerse en nuevos trabajos de justicia y desarrollo. En chilia se ha demostrado que juntando la fe , el trabajo, gestiones y la cooperación de gente que sueña con mejorar a su pueblo se ha logrado concluir con la reconstrucción de su Iglesia Matriz, inaugurada este año 2008. La fe se demuestra con las obras. Volviendo a las mismas palabras de Cristo: ... no todo el que diga señor..... se salvará, sino el que de posada al peregirno, alimento al hambriento, que visite al enfermo, etc. (Mt. 25). ¿Pero cómo puede un creyente dar posada, si no tiene una casa digna, si no no tiene alimento ni para sus hijos, sino tiene medicina, con qué puede curar al enfermo?.
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